Airbag para peatones
La evolución en cuanto a la seguridad de los vehículos va avanzando con el correr de los tiempos, y no solamente en beneficio del conductor, sino también a favor de los peatones. Como es el caso del airbag para peatones, una innovación que están implementando los fabricantes de automóviles.
Cuando un peatón es atropellado, la inercia tiende a impulsar el cuerpo hacia la luna delantera y dicho impacto tiene como consecuencia lesiones graves en la cabeza. Incluso hasta ocasionando la muerte.
Corría el año 2009, y por primera vez un laboratorio que se especializa en la seguridad de vehículos, incorporó el test de protección de peatones. En un primer momento, el mecanismo desarrollado consistía en la elevación del capó ante una colisión. El primer fabricante de vehículos en proponer este sistema de capó activo fue Citroën. El funcionamiento consiste en unos captadores de golpe electrónicos en el travesaño delantero que son los encargados de detectar un impacto en cuestión de milisegundos.
Unos años más adelante, se presentó el innovador sistema de Airbag para peatones, de la mano de Volvo. En un primer momento, este sistema estaba formado por un conjunto de sensores, aproximadamente unos siete, ubicados en la parte frontal del vehículo, conjuntamente con una bolsa que se desplegaba en la zona baja del parabrisas o luna delantera. Hoy en día, esto ha evolucionado en gran medida, tanto es así que ahora, además, integra un radar con cámara en el espejo retrovisor interior.
Los sensores envían información por medio de señales a una unidad de control que, en condiciones normales, simplemente las procesa; pero en el preciso momento que la parte delantera del vehículo entra en contacto con un objeto, las señales que envían a la unidad de control cambian, pasar a ser procesadas. Por lo cual, si el sistema interpretase que se trata de una persona se activaría el airbag.
Cuando ocurre un atropello, el airbag de peatones se activará de la siguiente manera: un mecanismo pirotécnico integrado en las bisagras provoca que el capó se libere en su parte trasera, elevándose unos 10 centímetros, impulsado a su vez por la bolsa del airbag al llenarse de gas.
Este tipo de airbag desempeña dos funciones fundamentales:
- Eleva el capó para que haya una distancia entre los componentes rígidos del motor y el capó,
- Amortigua el impacto del peatón contra las partes que existen junto a la luna delantera del parabrisas. Una vez que el airbag está inflado por completo, éste pasa a ocupar un tercio del parabrisas, en apenas unos segundos.
Este sistema tan innovador, va a funcionar a una determinada velocidad, activándose entre los 20 y los 50 kilómetros por hora, ya que hay estadísticas que han demostrado que un gran número de accidentes se producen a una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora.
Los fabricantes de vehículos apuestan continuamente por ofrecer nuevos productos que atañen a la seguridad, tanto del conductor como también de los usuarios de las vías y calzadas. Por lo cual, seguirán evolucionando considerablemente para brindar la máxima seguridad posible para proteger la vida de la mayor cantidad de personas.
