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Efecto túnel

Durante la conducción, mientras vamos en movimiento, las imágenes de los objetos que están alrededor no se llegan a ver de manera nítida, precisamente porque nos estamos moviendo, por ende lo que vemos se proyecta en la retina de forma difusa, ya que se captan en movimiento. Ahora bien, el aumento de la velocidad es proporcional con la pérdida de nitidez de las imágenes, es decir que a medida que se incrementa la velocidad, se tornan todavía más confusas, esto quiere decir que se reduce notablemente la visibilidad. Es lo que se conoce como “campo de visión cinético”.  

En estos casos, donde la velocidad a la que circula es muy alta, la vista del conductor sufre algo parecido al efecto túnel, es decir, el campo de visión queda tan reducido que se tiene la sensación de circular por un túnel. 

Si se conduce una velocidad excesiva, rondando los 150 km/h, los conductores sólo podrán ver con claridad aquello que se encuentre en un ángulo de visión de 18º; y todo lo que quede afuera de éste ángulo se escapará de su vista. Este efecto que se produce, es similar a cuando se conduce habiendo ingerido alcohol. 

El campo visual depende exclusivamente de la velocidad a la que circulamos. Por lo cual circular a una velocidad prudente nos ayudará a ver mejor el camino y evitar cualquier tipo de incidentes o accidentes de tránsito.

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