Hábitos nocivos que afectan al vehículo

Son varias las cuestiones que deben tenerse en cuenta a la hora de conducir. Una de ellas, es que el vehículo se encuentre en buen estado y para eso, se debe realizar un mantenimiento correcto y periódico del mismo. A pesar de cumplir con eso, muchos conductores tienen malos hábitos durante la conducción, que afectan al vehículo produciendo un deterioro y que también influyen en la conservación del vehículo.  

Todos los hábitos que son nocivos, no solamente ponen en riesgo el funcionamiento del vehículo y su consecuente detrimento, sino que también son considerados riesgosos a la hora de conducir.  

Al hablar de malas costumbres, nos referimos a lo siguiente:  

• Ir pegado a la banquina: este hábito puede tener como consecuencia generar daños importantes en los neumáticos, la suspensión, las llantas y la dirección, originando temblores o afectando a la alineación. 
• Mover la dirección con el vehículo detenido: esta es una acción que se lleva a cabo en muchas ocasiones, cuando se realizan maniobras para estacionar o al salir de un estacionamiento, sin embargo, no se tiene en cuenta que puede ser altamente perjudiciales para el vehículo; ya que, tanto la suspensión, como las ruedas, sufren cuando se mueve el volante con el vehículo parado; provocando averías en el engranaje y en la bomba de dirección y consecuentemente el desgaste de los neumáticos. 
• Abusar del embrague: Si se tiene la costumbre de dejar posado el pie en el embrague se produce un desgaste prematuro del mismo; por lo cual nunca se debe hacer eso, ni siquiera en paradas cortas.  
• Circular con el depósito en reserva: al realizar esto, las impurezas del combustible se introducen en el sistema de inyección y en el filtro de combustible; por lo cual, es muy probable que ese vehículo se detenga en cualquier momento. Y en los casos más delicados, la bomba de combustible se puede dañar, provocando que el filtro de combustible no funcione correctamente y se vea incrementado el consumo de combustible. 
• Reposar la mano en la palanca de cambios: el simple gesto de dejar apoyada la mano en la palanca de cambios, es una mala costumbre que genera un daño en la transmisión del vehículo y puede provocar alteraciones en la palanca de cambio que resulten significativos a la hora de conducir. Por otro lado, implica un riesgo, no solo para el conductor, sino para los pasajeros del vehículo, ya que, lo que corresponde por obligación es que las dos manos estén siempre en el volante.  
• No realizar el mantenimiento correspondiente del vehículo: es imprescindible cumplir con el mantenimiento estipulado por el fabricante y los intervalos que se indican. Eso nos garantiza que el vehículo se encuentre en condiciones y así poder circular tranquilos. En el caso de que no se cumpla con esto, la mecánica puede sufrir averías, ya que el coche circula con filtros en mal estado o aceite sucio, implicando no solamente un deterioro del vehículo, sino un riesgo a la hora de conducir.  

Muchas veces por costumbre se realizan estos hábitos que pueden dañar el funcionamiento del vehículo, es importante conocerlos para tratar de evitarlos.