Monopatines eléctricos: moda en movimiento
En este nuevo vehículo, encontramos la combinación perfecta de 3 ejes importantes para los tiempos modernos: Movilidad – Tecnología – Sustentabilidad. Si nos remontamos al origen, los monopatines eléctricos, surgieron en el año 2017 en California, Estados Unidos; donde la idea principal era proponer una forma de movilidad ligera, práctica y sustentable. Y por otro lado, se le suma el atractivo de remontar a la infancia, reflotando el interior de niño que está escondido en cada uno de nosotros.
La diferencia entre estos monopatines con los que usan habitualmente los niños, es que los nuevos cuentan con un motor miniaturizado, (ubicado dentro de la rueda delantera), una batería compacta (localizada en la columna de dirección o bajo la base donde se para el conductor) y luces LED.
En un primer momento, su utilidad fue pensada para realizar los últimos tramos de un viaje, cuando por ejemplo la persona se baja del transporte público, usaría el monopatín para realizar una distancia corta que le faltaría para llegar; por eso se lo conoce también como transporte de la última milla, lo cual equivale a 1.6 km terrestres.
En Argentina, más precisamente en la capital, en Mayo del 2019, el Gobierno reglamentó su uso y las normas de seguridad que conllevan, pudiéndose alquilar o comprar. Varias empresas fueron habilitadas para alquilar estos vehículos, sin embargo se estableció que la cantidad de monopatines no podría superar las 4.000 unidades, por lo menos durante el período de prueba que dura un año y culminaría justamente en este mes que estamos transitando.
Este sistema de micromovilidad no es masivo, se concentrará en algunas zonas puntualmente, por lo cual estará destinado a un grupo determinado de usuarios, pero si resulta una buena experiencia, quizás pueda trasladarse a otras ciudades o distritos.
En cuanto a las características del vehículo: es relativamente pequeño (pesa entre 12 y 16 kg), razón por la cual se convierte en poco visible, pudiendo realizar maniobras imprevistas, apareciendo por cualquier lado, ya que se caracteriza por ser escurridizo. Si bien, los que se alquilan tienen un límite de velocidad, pueden circular como máximo a 20 km/h, los que son dueños y los han adquirido de manera particular, no tienen esa limitación y la velocidad puede alcanzar los 45/50 km/h; lo que implica que aumente el riesgo en las maniobras que realiza.
El conductor viaja parado, haciendo equilibrio sobre una mínima superficie, y no posee espejos para mirar para atrás.; por otro lado, las ruedas también juegan un rol importante ya que son de un tamaño relativamente pequeño y están expuestas a pinchazos o roturas y también pueden causar caídas y accidentes. Sin embargo, ninguna de estas cosas, es un freno para que los utilicen.
En cuanto a las empresas que brindaran los monopatines, deberán tener aplicaciones (apps) disponibles para poder operar desde el celular; con ellas, los usuarios deberán crear un perfil y registrar una tarjeta de crédito, mediante la cual se realizaran los pagos. En las estaciones donde se encuentran los vehículos, se escaneará el código para desbloquearlo y poder utilizarlo; una vez que el trayecto finalice, se informa en la app para determinar el costo del viaje.
Obligatoriamente deberán contar con luces, que en el caso de los alquilados, se activan automáticamente al darle el alta al dispositivo. La ley además sostiene que los monopatines eléctricos no podrán ser conducidos por menores de 16 años; y lógicamente tendrán que ser operados por una sola persona. En las calles en las que hay bicisendas, deberán circular por esa franja, en las que no hay, por el carril derecho. Cada usuario deberá usar casco sin excepción y además deberán poseer un timbre o bocina para llamar la atención de peatones (aunque ellos siempre tengan prioridad) o conductores de otros vehículos. Por otro lado, deberá tener frenos en ambas ruedas, y elementos reflectantes que permitan una notoria visibilidad.
En cuanto al estacionamiento, no lo podrán hacer en cualquier lugar, deberán hacerlo en los lugares que estén previamente establecidos; y tienen prohibido circular por las avenidas y las veredas.
Este nuevo mini vehículo está copando cada vez más calles, por lo cual, hay que tener en cuenta la legislación con respecto a eso, ya que, aquellas personas que incumplan la normativa vigente podrían enfrentarse a multas y sanciones.
Sin dudas es una modalidad que está en auge y tiene sus beneficios, como la agilidad, la practicidad y no producir toxinas contaminantes al medio ambiente, razones por los cuales su uso cada vez va a ir en aumento.
