Obesidad y sobrepeso en la conducción
La probabilidad de morir en un accidente de tráfico en los conductores con obesidad aumenta un 21%.
El sobrepeso y la obesidad se definen como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que supone un riesgo para la salud”.
La obesidad influye negativamente sobre la conducción de varias formas:
1) Incide sobre la posición ergonómica para conducir: debido al cúmulo de grasa en tronco y abdomen, en la utilización de los mandos, de los sistemas de seguridad, etc.
2) Genera patologías, por ejemplo, diabetes, trastornos cardiovasculares, hipertensión, que influyen también en el riesgo vial.
3) Reacciones lentas: el exceso de grasa hace que los movimientos sean más lentos y por lo tanto disminuya la capacidad de reacción de los conductores, pudiendo tardar más tiempo en frenar o en virar el volante
4) Dificultad de movimientos: para subir y bajar del camión, para inspeccionar el mismo, para mecanismos de carga y descarga.
5) Fatiga/Somnolencia/Disminución de reflejos: sobre todo cuando el conductor obeso debe realizar viajes largos, esto genera más agotamiento, por lo que se presentará más somnoliento ante el volante, su reacción instintiva se verá más reducida y sus reflejos menos activos.
Si tiene problemas de sobrepeso u obesidad:
- Lo recomendable es conducir un vehículo con asientos amplios y con posibilidad de adaptación ergonómica a su físico.
- Si es usted un conductor profesional consulte a su médico las patologías asociadas a su obesidad, que pueden incidir negativamente en la conducción.
- Es importante que los conductores profesionales deben tratar de controlar sus horarios de trabajo en relación con sus hábitos alimenticios (horario de comidas, distribución en cantidad y calidad de alimentos, etc).
- Siga siempre las indicaciones de su médico sobre dietas y medicamentos.
- Si le indican medicamentos, consulte a su médico sobre los efectos adversos a la hora de conducir y la forma de consumirlos.
¿Sabes que es el sedentarismo?
Es la falta de actividad física regular. Es una de las diez causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad, además de constituir el segundo factor de riesgo de una mala salud –después del tabaquismo–, ya que duplica el peligro de sufrir OBESIDAD, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II y otras enfermedades.
El sobrepeso y la obesidad son en gran medida prevenibles.
Con cambios en la rutina alimenticia, consultando siempre a un médico, se puede lograr bajar de peso.
Consejos saludables:
- Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos;
- Reducir la ingesta total de grasas y sustituir las saturadas por las no saturadas;
- Reducir la ingesta de azúcares, gaseosas, golosinas; sal;
- Moderar el tamaño de las porciones;
- Mantener un peso saludable;
- Realizar actividad física por lo menos 30 minutos diarios 3 veces por semana.
