
El estado del comercio minorista de alimentos en América Latina
En medio de señales de estabilización económica, un reciente informe realizado junto a Kantar revela que los consumidores de la región están priorizando el valor y explorando nuevos formatos y canales de compra.
Tras años de volatilidad marcados por la pandemia, la inflación y el desempleo, el comercio de alimentos en América Latina mostró signos de recuperación en la primera mitad de 2024, con un aumento en el gasto de los consumidores. Sin embargo, los desafíos persisten, impulsando cuatro tendencias principales:
- Búsqueda de valor: Los consumidores combinan canales y optan por productos más económicos, marcas privadas y presentaciones más pequeñas.
- Transformación de los canales: Aumentan las compras en formatos modernos como supermercados, tiendas de descuento y e-commerce, mientras los canales tradicionales pierden protagonismo.
- Crecimiento de las marcas privadas: Estas marcas ganan terreno gracias a su percepción de calidad y precios competitivos, especialmente en alimentos no perecederos y cuidado personal.
- Avance del canal digital: Aunque todavía representa una pequeña parte del total, el comercio electrónico ha cuadruplicado su tamaño en los últimos cinco años, con un crecimiento notable en categorías como cuidado personal y alimentos no perecederos.
Frente a estos cambios, los líderes del sector están adaptando su estrategia, incorporando tecnología y datos para mejorar la eficiencia y personalizar la experiencia del cliente, además de diversificarse hacia nuevos negocios como redes de retail media y servicios financieros.
En Argentina, aunque el contexto económico sigue siendo complejo, estas tendencias ofrecen oportunidades clave para reinventar el sector y mantenerse competitivo.
