Conducir con resaca
Muchas personas que han consumido alcohol, tienen la prudencia de esperar a que se vaya el efecto que posee sobre el cuerpo, para volver a conducir. Sin embargo, desconocen que la resaca, sobreviene con secuelas que pueden ser peligrosas a la hora de conducir.
Es comúnmente conocido que luego de la embriaguez, acontece la resaca; lo que no se tiene en cuenta es que los efectos que produce esta última, pueden ser aún tan peligrosos como la misma borrachera.
Por este motivo, se mencionaran algunos de los efectos que pueden llegar a entorpecer la conducción por causa de la resaca.
- Pérdida de concentración a causa del dolor de cabeza: Es algo muy delicado a la hora de conducir, el dolor de cabeza perjudica nuestras atenciones al volante, y hace que se dificulte la concentración.
- Vista alterada: se produce una alteración para procesar la información y para asumir cambios de luz bruscos como la entrada y salida de túneles sí es muy notable, deslumbrándonos de forma más fácil y mucho más intensa.
- Ralentización: Si bien el alcohol, al ser metabolizado por el organismo desaparece del cuerpo, sus efectos pueden permanecer y demorar varias horas hasta que nuestro cerebro recupere su agilidad normal, lo que influye de forma negativa en la conducción; ya que todas las acciones que realice en ese lapso serán más lentas, perjudicando la efectividad que debería tener en las respuestas.
- Sensibilidad al mareo: debido a la resaca, cuando los sentidos no están todo lo afinados que deberían, se pueden llegar a producir mareos, lo cual implica un riesgo enorme en la conducción, perdiendo buena parte de la atención y de la capacidad de reacción.
- Alteraciones hemodinámicas: Significa que tu ritmo cardiaco es mayor de lo que se considera normal, lo que influye a su vez en otros factores como el cansancio, que se hace más evidente. Todo ello afecta, una vez más, a la conducción, impidiendo una correcta atención y manejo al volante.
De esta manera, queda en claro que, en una persona con resaca, el más mínimo esfuerzo resulta un desafío, los movimientos se entorpecen y los reflejos pierden instantaneidad; todo esto significando un gran riesgo a la hora de conducir.