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El valor de la hidratación

La importancia de la hidratación es muy difundida, sin embargo, muchas veces se subestima el valor imprescindible que tiene para el cuerpo humano.

Si bien, es importante durante todo el año, en la época de calor, debido a las altas temperaturas el cuerpo pierde más liquido de lo habitual y puede derivar en un golpe de calor.

Es importante tener en cuenta que no es necesario esperar a tener sed para ingerir líquidos, sino volverlo un hábito para mantener un nivel de hidratación adecuado.

Cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, sin embargo, hay grupos considerados de riesgo que son más propensos a poder padecerlo, entre ellos se encuentran:

  • Mujeres embarazadas o en período de lactancia.
  • Niños pequeños
  • Trabajadores expuestos al sol
  • Pacientes con enfermedades crónicas
  • Personas con obesidad y/o sobrepeso.

La deshidratación puede afectarnos de forma leve, pero puede llegar a convertirse en un problema grave con consecuencias severas. Para detectarla, es importante poder reconocer algunos síntomas o signos:

  • Sed intensa,
  • Piel seca,
  • Disminución del volumen u oscurecimiento del color de la orina,
  • Aparición de fatiga, debilidad, cansancio, somnolencia,
  • Sensación de mareo o confusión,
  • Aumento de pulso y frecuencia respiratoria,
  • Diarrea.

En el caso de bebés y niños pequeños pueden aparecer algunos de estos síntomas:

  • Aumento de la sed,
  • Hundimiento de los ojos,
  • Rechazo de los alimentos,
  • Llanto sin lágrimas.

Por lo tanto ¿Cómo se puede mantener una buena hidratación?

Lo principal es tomar abundante agua, lo ideal son de 2 a 3 litros por día, en pequeñas cantidades. El agua es el hidratante por excelencia; el más sano y el más natural. Por lo que una buena hidratación es importante para nuestra salud física y mental. Nuestro cerebro se compone de un 90% de agua, la sangre de un 83%, la masa muscular de un 75%, los huesos de un 22%, por lo tanto, el agua es uno de los principales componentes del cuerpo humano. Y para asegurar el buen funcionamiento de nuestros órganos y células es muy importante mantenerlo bien hidratado en todo momento.

El cuerpo produce una cantidad pequeña de agua a partir de su actividad metabólica, pero el mayor aporte de agua proviene de la alimentación. Se estima que un 20- 30% proviene de los alimentos y un 70-80% de las bebidas ingeridas.

Por lo cual, son importante tener en cuenta otras cuestiones importantes como:

  • Si realizas actividad física, aumenta la cantidad de líquido.
  • Tener siempre a mano una botella con líquido, para recordar que necesitas beber de manera continua.
  • Evitar el consumo de bebidas alcohólicas porque favorecen la deshidratación por su efecto diurético.
  • Llevar una alimentación saludable, ingerir alimentos ricos en agua como frutas, verduras u hortalizas y, en el caso de los niños pequeños, purés. También proteínas, que encontrarás en carnes, pescados, pollo, soja y avena.
  • Permanecer en lugares frescos y ventilados, y evitar exponerte al sol o realizar ejercicio físico en los horarios de mayor temperatura.

El agua representa más de la mitad del peso corporal. Se pierde agua todos los días cuando se va al baño, al sudar, e incluso cuando uno respira. Se pierde agua aún más rápido cuando hace mucho calor, cuando uno realiza actividad física, o si se cursa un cuadro febril. Los vómitos y la diarrea también pueden conducir a una rápida pérdida de agua. Por lo tanto, asegúrese de beber activamente mucha agua para evitar deshidratarse.

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