Posted on / by Fernanda Biancotti / in Uncategorized

FATIGA Y CONDUCCIÓN

La fatiga, no solamente puede traer problemas para los conductores, sino también para los acompañantes, para los peatones y otros vehículos.

Hay ciertos factores que pueden minimizar la fatiga, como una buena alimentación, realizar actividad física, y por ende ayuda a prevenir accidentes de tránsito.

Los conductores profesionales, llevan a cabo un trabajo duro, pasan muchas horas al día manejando en diferentes caminos, con múltiples condiciones climáticas, transportando infinidad de mercaderías. Todas esas condiciones, pueden retrasar el tiempo de reacción del conductor y afectar su toma de decisiones a la hora de presentarse un imprevisto.

Se considera que la fatiga es una de las principales causas de accidentes de tránsito en nuestro país.

Pero, se sabe bien ¿Qué es la fatiga?

La fatiga, no es simplemente estar cansado, va mucho más allá de eso, es cuando ese mismo cansancio se vuelve crónico. La sensación es de una debilidad constante que puede ser física, mental o una combinación de ambas. Provoca una profunda necesidad de dormir, afectando el desenvolvimiento normal de las actividades cotidianas.

El sueño es la vía natural por la cual el organismo regula la sensación de cansancio, pues después de un descanso, se recuperan los niveles de energía que nos permiten volver a realizar nuestras labores.

En los casos de fatiga, aunque la persona duerma, esa función del sueño no funciona, y al despertar sigue existiendo el cansancio, incluso pueden aparecer problemas para conciliar el sueño, a pesar de estar muy cansado.

Las manifestaciones de fatiga más comunes en los conductores son las siguientes:

  • Somnolencia;
  • Mareos;
  • Dolor de cabeza;
  • Debilidad muscular;
  • Mal humor e irritabilidad;
  • Alteración de la coordinación ojo y mano;
  • Deterioro en la toma de decisiones;
  • Pérdida de apetito;
  • Visión borrosa;
  • Falta de concentración;
  • Mínima capacidad de atención y reconocimiento del entorno.
  • Bostezos continuos;
  • A pesar de dormir, despertarse cansado.
  • Reflejos y respuestas lentos;
  • Pesadez en los ojos y párpados;
  • Rigidez muscular;
  • Manejas deambulando por la línea central o al borde del camino.

Todos los puntos mencionados se deberán tener en cuenta, y si se llega a presentar alguno de ellos, es una alerta de que se debe concurrir al médico lo antes posible, ya que las consecuencias pueden ser muy graves.

¿Cómo se puede prevenir?

  1. Alimentarse adecuadamente, con una dieta bien balanceada que sea baja en grasas, evitar las comidas grasosas y las comidas pesadas y rápidas que pueden causarle somnolencia.
  2. Mantener un peso saludable. Las personas que tienen exceso de peso, tienen más tendencia a sufrir fatiga.
  3. Dormir entre 7 y 8 horas es lo que recomiendan los médicos para que el sueño cumpla la función reparadora.
  4. Programar los viajes, realizar paradas regulares. Es recomendable tomar un descanso cada 150 km de viaje.
  5. Evitar el cigarrillo, fumar se ha relacionado con condiciones que causan fatiga.
  6. Prohibido el consumo de bebidas alcohólicas si tiene que conducir.  
  7. Evitar automedicarse, siempre que necesite tomar alguno debe consultar a un médico y mencionarle a que se dedica, para que evalué la administración de drogas que no afecten su desempeño ni causen sueño.
  8. Realizar ejercicio físico de forma regular.

Por lo tanto, si durante la conducción tiene sueño, NO SIGA HACIÉNDOLO, busque inmediatamente un lugar seguro para estacionarse. Aproveche de descansar los tiempos mínimos establecidos para poder después retomar la conducción, más vale perder algunas horas de viaje que perder la vida.

Deja una respuesta