Amaxofobia = Fobia a conducir
El origen del término amaxofobia tiene un origen griego y está compuesto por dos partes: amaxo: carro/coche + fobia: miedo o temor propiamente dicho. Por lo cual, se deduce que la amaxofobia es el miedo miedo exagerado, irracional e incontrolado a conducir o utilizar un vehículo.
Pero, ¿Qué es una fobia? Se considera que es miedo irracional e injustificado o una ansiedad muy intensa a un estímulo fóbico, ya sea un objeto, una situación, los cuales no provocan miedo por sí mismos, sin embargo una persona que padece una fobia, los percibe como amenaza.
¿Existe alguna Causa?
Se trata de una fobia específica de tipo situacional ya que se produce previa o sobre todo durante la situación de enfrentarse a conducir. Se engloba dentro de la categoría de los trastornos de ansiedad descritos por el Manuel Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) y su origen es diverso y multifactorial; por lo cual no tiene un origen o una causa específica y puntual, depende de muchos elementos distintos relacionados con experiencias vividas y factores biológicos.
Sin embargo aparecen dos causas que son las que se presentan con más frecuencia.
- Falta de experiencia y por consiguiente de confianza de la propia persona frente a la situación de conducir.
- Haber sufrido una experiencia traumática relacionada con la conducción, por ejemplo un accidente de tránsito.
Su desarrollo puede ser muy variado, desde conducir por la ciudad, trayectos más largos, autovías, autopistas, o cualquier tipo de diligencia que requiera de unos escuetos minutos al mando de un vehículo.
Este tipo de fobia es mucho más frecuente en mujeres que en hombres y es importante tener en cuenta que no es lo mismo que la sensación de desconfianza o inseguridad al volante. La acción de conducir en sí misma, puede significar una situación estresante que nos puede generar cierta tensión. En cambio, cuando se habla de fobia, significa que esta situación nos incapacita y condiciona a realizar conductas de evitación, derivadas de la propia ansiedad o miedo que siente la persona proveniente de lo que para ella supone un estímulo amenazante; en el caso de la amaxofobia, sería a conducir.
Una persona que padece este trastorno fóbico, puede presentar un miedo muy intenso, que le provoca un desborde a causa de ideas catastróficas relacionadas con la conducción. Si su nivel de ansiedad es demasiado alto puede llegar a bloquearse mentalmente y sufrir síntomas más agudos por la simple idea de subir a un vehículo, y claramente todo esto deriva en la imposibilidad e incapacidad para conducir el coche.
¿Cuáles son sus Síntomas?
En cuanto a los síntomas, se pueden clasificar en tres conjuntos:
- Síntomas fisiológicos: taquicardia, dificultad para respirar y sensación de ahogo, opresión en el pecho, malestar estomacal, tensión muscular, temblores, cansancio extremo, sudoración, mareos y desmayos.
- Síntomas cognitivos: nerviosismo, inseguridad, pánico, desconfianza, pensamientos negativos y catastróficos, dificultad para la concentración y la toma de decisiones.
- Síntomas observables: algunos síntomas físicos y además movimientos torpes y desorganizados y la necesidad de evitar conducir.
¿Existe un Tratamiento?
Como ya se ha mencionado, se trata de un problema de ansiedad y en cuanto a su tratamiento se puede decir que abordado y atendido debidamente por un profesional, puede resultar exitoso su resultado. La persona que padece amaxofobia, al igual que cualquier otra fobia, debe aceptar su problemática y estar convencida de querer modificar esta situación que la anula y la incapacita.
Abordar este trastorno, implica transformar las ideas y pensamientos erróneos que tiene la persona sobre la situación que le genera esta fobia, y sobre la visión que tiene sobre sí misma la persona afectada. Existen muchas técnicas terapéuticas para afrontar y resolver los trastornos fóbicos. Diferentes tipos de terapia, técnicas de relajación y respiración profunda, técnicas de exposición en vivo, Desensibilización sistemática, reestructuración cognitiva, incluso mediante realidad virtual que simulan dicha exposición situacional.
Al mismo tiempo de significar una contrariedad significativa para quien lo padece, ocuparse y analizar este miedo, posibilita interiorizarse en los procesos cognitivos y perceptivos que están implicados en la tarea de conducir. Se ponen en evidencia las creencias, expectativas sobre el tráfico y cómo influyen estas a la hora de manejar; ya que los conductores van a seleccionar los estímulos de acuerdo a la interpretación que cada uno haga de los mismos y de eso resultará la actitud que tendrán a la hora de tomar una decisión.
Posiblemente, si se comprende esta influencia podría enfocarse a la Seguridad Vial, con el fin de lograr un tráfico más seguro, comprometido y cordial; y no sólo incidir en las consecuencias negativas del comportamiento que se tiene al volante, sino en los modelos cognitivos de los conductores para que se pueda llegar a transformar la cultura automovilística.
