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Conducción en invierno

Con la llegada del invierno, las condiciones climáticas se convierten en más crudas y peligrosas a la hora de conducir. Las situaciones adversas que aparecen en ésta época del año, como el frío, la lluvia, la nieve, el hielo, son factores que van a intervenir en la circulación, por lo cual se deberá tener en cuenta en la manera en que cada uno va a llevar a cabo la conducción y cómo afrontará dichas circunstancias.  

Existen diferentes formas para enfrentar estas condiciones climáticas, entre ellas se resumirán las más importantes: 

  • Informarse: lo primero y más importante es estar al tanto de la condición meteorológica diaria y de la situación en la que se encuentra el camino que debe transitar. Saber qué sucede es primordial, para afrontar de forma segura el viaje y prevenir cualquier circunstancia.  
  • Seguro invernal: deberá conocer el alcance de la cobertura de seguro que tiene su vehículo, ya que en invierno la asistencia en la ruta es el servicio más solicitado.   
  • Contar con elementos invernales de equipamiento: al kit que se debe tener por ley, se recomienda agregar: ropa de abrigo, elementos reflectivos, linterna, mantas, depósito completo, rascador para quitar hielo. 
  • Revisar el vehículo: para ser seguro debe estar en buen estado general.  
  • Climatización adecuada del habitáculo: el conductor debe sentirse cómodo al conducir, la temperatura interior debe ser justa, no sentir frío, pero tampoco calor excesivo.  
  • Cristales: es importante que se encuentren en buen estado y sin roturas o grietas, ya que de lo contrario una helada puede romperlos por completo.  
  • Luces: en invierno son menos las horas de luz solar, y además se presentan fenómenos muy comunes como la niebla, por lo que la visibilidad disminuye. Por eso, es importante el uso correcto de luces, para ver y ser vistos se recomienda luces bajas o antiniebla. 
  • Conducir con suavidad: se deberá adecuar la velocidad a las condiciones meteorológicas para circular de forma segura, y no tener necesidad de realizar cambios bruscos. Si se realiza un giro despacio, es muy raro que el vehículo pierda el control, en cambio si el giro es rápido y veloz, el vehículo puede comenzar a realizar otros giros perdiendo el control del mismo. Nunca se debe intentar frenar con las ruedas fijas, ya sea rectas, hacia la izquierda o a la derecha. 
  • Mantener distancia de seguridad: siempre es importante circular con una distancia de seguridad amplia. Sin embargo, en situaciones de climatología adversa, la distancia debe aumentar considerablemente, ya que el tiempo que tardamos en detener el vehículo, sobre nieve o hielo, es mucho mayor que en seco. 
  • Evitar el freno: Sobre ciertas superficies o condiciones a la hora de frenar o detener el vehículo lo ideal es ir reduciendo la marcha y desacelerar hasta llegar a parar, por ejemplo en situaciones con hielo, nieve, lluvia, o con viento intenso.  
  • Uso de cadenas o neumáticos de invierno: los vehículos que deben circular con la presencia de nieve o hielo, deberán contar con cadenas para permitir la adherencia al piso, o contar con neumáticos que vienen especialmente diseñados para este clima. 

Si se tienen en cuenta estas recomendaciones, el conductor podrá tener garantizado una conducción segura, tranquila y satisfactoria, ya que puede anticiparse a cualquier situación, contando con la información y los recursos necesarios para afrontar cualquier adversidad.  

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