Manos femeninas a cargo del volante
Durante mucho tiempo, el rubro de la movilidad estuvo asociado al género masculino, y no solamente eso, sino que se le atribuía a la mujer el rótulo de mala conductora.
Afortunadamente, eso quedó en el pasado, y las aptitudes a la hora de conducir ya no se dirimen según el sexo de cada persona, sino por la capacidad misma que desarrolle en ese plano.
Así como a nivel manejo se distinguía erróneamente según el genero del conductor, a nivel social en general, la desigualdad entre hombres y mujeres ha dado que hablar y en la actualidad se ha avanzado significativamente achicando esa grieta, y se lo puede observar en diferentes rubros que se han resignificado, dejado de lado los prejuicios, para poder promover la igualdad en el plano laboral, para así extenderse a todos los aspectos de la vida cotidiana.
En algunos casos, las condiciones para que las mujeres se incorporen en ciertas industrias ha sido limitada por cuestiones particulares, en el caso del manejo puntualmente, una de ellas ha sido la seguridad tanto de ellas, como de los pasajeros. Por ese motivo, se ha trabajado en esos puntos, para que puedan desenvolverse de manera independiente, solventando su economía y teniendo la seguridad de su lado.
Resultaría muy significativo que las empresas modernas se puedan comprometer con esta mirada, teniendo como objetivo que la mujer se sienta incluida en el rubro de la conducción, ya que, sin esa ayuda, es difícil lograr revertir los mitos que se generan en relación a los estereotipos prefijados.
Según opiniones recabadas, se ha llegado a la conclusión que la mayoría de las mujeres brindan seguridad y comodidad a sus pasajeros, donde además destacan que suelen ser responsables con respecto a las normas de tránsito y el trato cordial hacia sus pasajeros es lo que más las distingue.
En Argentina, del 28% de las licencias de conducir que pertenecen a mujeres, solo el 2% son licencias profesionales. Éste es un punto a trabajar fuertemente, alentado a que se animen a conducir de manera profesional, ya que es un enriquecimiento, no solamente para ellas, sino para todo el sistema del tránsito, por todo lo que ellas aportan en él.
La sociedad sigue avanzando y en este caso, se apunta a fomentar la inclusión y la seguridad, tanto para las mujeres que se lanzan a explorar el mundo del manejo, como también de las pasajeras que mayormente las eligen a través de aplicaciones que les permiten seleccionar el género de conductor. Por otro lado, se adhieren otras innovaciones que apuntan al mismo lugar, como, por ejemplo, información del pasajero, botón de seguridad, la información del conductor, del vehículo, su ubicación en tiempo real y el respectivo recorrido.
Las mujeres están ganando terreno en muchos aspectos de la vida, es hora de impulsarlas a ganarlo en el mundo de la conducción.