Mes de la SEGURIDAD VIAL
La elección del día Nacional de la Seguridad Vial se remonta al año 1945, cuando un 10 de junio de estableció que el sentido del tránsito sería por la derecha; de allí en más ese día tiene como objetivo fomentar la educación vial para reducir los accidentes ocasionado por el tránsito.
Pero, ¿en que consiste la seguridad vial? Es el conocimiento de las diferentes normas y señales de tránsito, así como la puesta en marcha de actitudes y prácticas destinadas a la prevención de accidentes.
Los tiempos han avanzado, y lo que antes solo se veía o se conocía al realizar el curso para manejar, hoy en día se difunde desde temprana edad en muchos ámbitos. Por eso, es importante también desde cada hogar, que se fomente el cuidado al ser todos participes de la vía pública, destacando el respeto por la vida propia y la de los demás, ya que cuando uno se cuida, directamente está cuidando al resto.
Lamentablemente, los accidentes de tránsito siguen ocurriendo, por algunos factores, aunque se reconoce que el primero es el principal.
-Humanos: conducir en condiciones en las que la persona no se encuentra en un estado óptimo para hacerlo, ya sea por los efectos de alcohol, medicinas o alteraciones de la salud, tanto física como psíquica. O el riesgo de tener actitudes peligrosas como exceso de velocidad; realizar maniobras imprudentes; utilización de elementos distractores, como el celular o el mate, desobedecer señales de tránsito; no usar cinturón de seguridad; y en el caso de otros integrantes, como es el caso de los peatones que cruzan en lugares inadecuados, los ciclistas y motociclistas que pasan por entre los vehículos, no usan casco y tampoco respetan las señales.
– Mecánicos: cuestiones del vehículo que no tienen el mantenimiento adecuado.
– Factores externos: condiciones climáticas adversas, cuestiones de señalización que no funcionen correctamente, salvando la distancia que éstas últimas pueden evitarse.
Por lo tanto, es fundamental reconocer que todos somos protagonistas y artífices en materia de seguridad vial. Debemos predicar con el ejemplo, con buenas acciones y también estar al tanto de los peligros que existen y los derechos de cada uno como ciudadanos. Y todo comienza en el seno de la familia, generando hábitos y actitudes que se transmitan de generación en generación, y así lograr un impacto positivo disminuyendo las estadísticas de los accidentes de tránsito.
