Transporte y cambio climático ¿cómo afecta a la logística?

El transporte y cambio climático están muy relacionados. Por un lado, el transporte ayuda a aumentar el efecto invernadero. Por el otro, el cambio climático afecta a la logística desde sus inicios.  

Las emisiones de gases tóxicos del transporte comercial generan un aumento del efecto invernadero. Esto se calcula en base a la huella de carbono, un concepto basado en la evaluación de desechos de un proceso determinado. Así, mediante la huella de carbono, se puede medir cuál es la cantidad de gases que influyen en el efecto invernadero que son emitidos por la sociedad. Teniendo en cuenta sus hábitos de consumo, procesos de fabricación y medios de transporte o distribución. 

En esta evaluación no solo se toma en cuenta el consumo energético de la producción de un producto. También se considera la producción de los insumos, ingredientes o materias primas del mismo. Incluso se analiza la utilización de los deshechos de los productos, los procesos de degradación final, la logística inversa, etc. 
 

En logística no solamente se está trabajando en el transporte de carga por carretera. También se generan mejoras en las cadenas de suministro, logística y enrutamiento. Pero específicamente en transporte, en la huella de carbono se toma en cuenta el aceite, neumáticos, desgaste de la ruta y fabricación de los dispositivos. Sin embargo, el mayor aporte de gases es fruto de la combustión. 

Es por ello que las emisiones de gases están estandarizadas y controladas por parámetros de las normativas ISO 14067 y UE16258. Estas buscan una mejora en la eficiencia de los motores y tipos de combustibles que se utilizan. 

Comparación entre los diferentes medios de transporte 

Mediante la huella de carbono es posible comparar el consumo energético y emisión de los gases de los diferentes medios de transporte de carga. Entre ellos se encuentran el camión, tren y barco. 

Si se analiza el trayecto de un camión y un tren, veremos que el consumo de combustible, emisiones de gases y consumo energético del camión es el doble que el del tren. Este cálculo se realiza teniendo en cuenta el mismo recorrido y la norma EU16258. 

Entonces, el traslado de la mercadería a través del tren significaría un ahorro de consumo de combustible y otros costos. Sin embargo, se trata de un medio operativamente más complejo, por lo que en la práctica es difícil tomar una decisión. 

Para ello se recurre al transporte multimodal como una buena práctica ambiental. Mediante este es posible utilizar el mejor transporte para cada tramo del recorrido, bajo una misma contratación. Así mejora la relación entre transporte y cambio climático. 

Retos entre el transporte y cambio climático 

La clave está en saber medir las consecuencias y esto es posible gracias a la huella de carbono. Con estos datos hay que tratar de reducir el impacto en toda la cadena de suministros. Sin embargo, se sabe que el transporte se deberá enfrentar a tres grandes retos: 

Eficiencia energética 

Encontrar el modo de que la energía resulte más sostenible para el medio ambiente y que sea económica es uno de los retos que los científicos están enfrentando en el día de hoy. 

Modalidad 

Se busca dar importancia a las modalidades de transporte más ecológicas como los barcos a vapor y los ferrocarriles. Los aviones, en cambio, son los responsables de la mayor emisión de carbono en el medio ambiente. 

Operativa 

Toda innovación que permita minimizar el impacto medioambiental del transporte y cambio climático será bienvenida, pero no es una tarea sencilla. Hasta el día de hoy, la mayoría de los procesos automatizados, almacenamiento y translados dependen de los combustibles fósiles. 

La tecnología está incorporando nuevas soluciones ecológicas que sean efectivas. Se busca, por ejemplo, una optimización del combustible en el transporte y procesos más amigables en la producción. 

Como consecuencia de la relación entre transporte y cambio climático, existe una nueva tendencia denominada logística verde o transporte sostenible. La misma apunta específicamente a trasladar mercadería de una manera más ecológica. Pensando en soluciones como la movilidad eléctrica, uso de neumáticos más eficientes y de estrategias como la logística multimodal y otras buenas prácticas lograremos una logística más sustentable.